Cómo desarrollar el branding educativo de una institución académica

¿Qué es el branding educativo? 

El branding educativo es la aplicación de estrategias de branding en el ámbito educativo, con el objetivo de construir una identidad de marca que conecte emocionalmente con los estudiantes, sus familias y otros stakeholders. Esto incluye diseñar una propuesta de valor única, definir el tono y estilo de comunicación, y crear una experiencia coherente en todos los puntos de contacto.

💡 Por ejemplo, una escuela de negocios con un enfoque innovador en tecnología podría posicionarse como un referente en educación digital, utilizando un logotipo moderno, un sitio web funcional y contenido en redes sociales que refleje ese enfoque.

Este concepto también se conoce como brand education o education branding, y su finalidad es clara: transmitir los valores, la misión y la visión de la institución, de una manera que la diferencie de la competencia y sea atractiva para su público objetivo.

¿Por qué es importante para una entidad académica? 

En un mercado saturado, donde las opciones para los estudiantes parecen infinitas, el branding educativo permite a las escuelas de negocios destacar. Una marca bien posicionada no solo atrae más alumnos, sino que también les genera confianza y fidelidad.

Actualmente, las instituciones educativas se encuentran con una serie de puntos de dolor comunes, a los que apremia hacer frente:

🔴 Falta de diferenciación

Muchas escuelas ofrecen programas similares, lo que hace que los estudiantes tengan dificultades para identificar cuál es la mejor opción para ellos. Sin un branding claro, es difícil destacar en un mar de alternativas que parecen iguales. Esto puede llevar a que las instituciones pierdan alumnos potenciales que optan por opciones con una identidad más definida.

🔴 Desafíos en la captación de alumnos

Las estrategias tradicionales de marketing ya no son suficientes para captar la atención de los estudiantes modernos, que están acostumbrados a interactuar con contenido digital atractivo y relevante. Las instituciones necesitan métodos innovadores y personalizados para llegar a su público objetivo, asegurándose de destacar en plataformas como redes sociales y motores de búsqueda.

🔴 Percepción de baja calidad

Una identidad visual pobre o una comunicación incoherente pueden afectar a cómo se percibe la escuela o universidad, incluso si esta ofrece programas de alta calidad. Los estudiantes tienden a asociar una buena presentación de marca con la excelencia académica y la profesionalidad. Sin un branding adecuado, es posible que la institución sea percibida como menos confiable o relevante.

🔴 Falta de conexión emocional

Las marcas que no logran establecer una conexión emocional con sus audiencias tienen menos probabilidades de generar lealtad. Esto puede traducirse en una menor retención de estudiantes y una difícil generación de recomendaciones boca a boca.

El branding educativo permite abordar estos puntos, posicionando a la entidad como líder en su área y generando un impacto positivo en su reputación. Al construir una identidad sólida, las instituciones pueden captar mejor la atención de los estudiantes ideales y convertirlos en embajadores de la marca.

El impacto del branding educativo en la captación de alumnos

El impacto de una estrategia de branding bien ejecutada en la captación de alumnos es notable. Según un estudio de McKensy & Company,  las marcas educativas con una identidad fuerte pueden aumentar la inscripción de nuevos estudiantes hasta en un 20%. 

Además, un branding eficaz puede:

• Incrementar la visibilidad en redes sociales y motores de búsqueda
• Atraer alumnos alineados con los valores de la institución
• Mejorar la retención de estudiantes gracias a una experiencia de marca coherente.

En el contexto digital actual, las instituciones que invierten en branding logran generar mayor impacto en los espacios donde los estudiantes pasan más tiempo, como redes sociales, foros académicos y plataformas de búsqueda. Esto se traduce en un ciclo continuo de atracción y fidelización, donde la percepción positiva de la marca contribuye al boca a boca, tanto en línea como fuera de ella.

Los pilares de una estrategia sólida de branding educativo 

Para que una estrategia de branding educativo sea efectiva, debe estar basada en estos pilares:

✅ Identidad clara: Definir qué hace única a la institución. Esto incluye no solo sus valores y misión, sino también su propuesta de valor, que debe responder a las necesidades y expectativas específicas de su público objetivo.

✅ Consistencia: Mantener un mensaje uniforme en todos los canales. Desde el sitio web hasta las redes sociales, pasando por la experiencia en el campus, todo debe reflejar la misma identidad y narrativa.

✅ Experiencia del usuario: Diseñar interacciones que reflejen los valores de la marca. Esto abarca desde una navegación sencilla en el sitio web hasta un proceso de admisión fluido y bien comunicado.

✅ Narrativa convincente: Contar historias que conecten emocionalmente con el público. Estas historias pueden centrarse en el impacto de la escuela en la vida de los estudiantes, historias de éxito de exalumnos o iniciativas destacadas en áreas como sostenibilidad o innovación.

✅ Estrategia digital: Integrar marketing educativo en plataformas online. Esto incluye el uso de SEO, campañas publicitarias en redes sociales, y la creación de contenido de valor que atraiga a los estudiantes adecuados.

✅ Medición y ajuste continuo: Una estrategia de branding no está completa sin la capacidad de medir su efectividad. Herramientas como Google Analytics o encuestas a estudiantes pueden proporcionar información valiosa sobre qué está funcionando y qué necesita ajustes.

✅ Involucrar a la comunidad educativa: El branding no solo se trata de marketing externo; debe incluir a los profesores, el personal y los propios estudiantes para que actúen como embajadores de la marca, transmitiendo sus valores y fortalezas de forma auténtica.

Paso a paso cómo desarrollarlo 

Desarrollar una estrategia de branding educativo no solo requiere creatividad, sino también una planificación estratégica de marca que conecte todos los elementos clave. 

A continuación, presentamos un plan claro para implementar esta estrategia con éxito:

1. Definir la identidad de la marca

El primer paso es definir la identidad de la entidad: su misión, visión, valores y propuesta única de valor. Esto ayudará a construir una base sólida para la estrategia. Es fundamental que estos elementos reflejen la esencia de la institución y sean auténticos, ya que una identidad forzada o genérica puede generar desconfianza. Para construir esa identidad hay que partir de las fortalezas que se tienen como institución, de las necesidades de los clientes que queremos cubrir, de las tendencias que queramos recoger y de las oportunidades que veamos que podemos cubrir.

2. Definir un diseño y branding acorde a lo que queremos transmitir

Crear una identidad visual atractiva que incluya logotipo, colores corporativos, tipografía y diseño web. Estos elementos deben ser coherentes y reflejar la esencia de la institución. Además, es importante que el diseño sea moderno y adaptado a las tendencias actuales, ya que esto reforzará la percepción de innovación y profesionalidad.

3. Establecer una estrategia de comunicación

Desarrollar una estrategia de contenido que incluya redes sociales, blogs y correos electrónicos. El objetivo es construir una presencia digital que atraiga y retenga estudiantes. Esto implica identificar las plataformas más utilizadas por el público objetivo y adaptar los mensajes a cada una, utilizando un tono cercano y auténtico que fomente la interacción.

4. Medir y optimizar constantemente

Una vez implementadas las acciones principales, es crucial medir los resultados de la estrategia. Utiliza fuentes internas y externas y evalúa aquellos parámetros que te van a permitir saber si tu estrategia está funcionando. A partir de estos datos, realiza ajustes para optimizar la estrategia y garantizar su efectividad a largo plazo.

Tendencias actuales en branding educativo que funcionan 

El mundo del branding educativo evoluciona constantemente, influenciado por las nuevas tecnologías, cambios en las expectativas de los estudiantes y dinámicas sociales. Mantenerse actualizado en las tendencias más recientes es esencial para destacar en el competitivo panorama educativo actual.

A continuación hemos querido resumen las principales tendencias que estamos identificando como expertos en el Customer Experience y Branding para centros educativos. 

💥 Marketing personalizado: adaptar los mensajes y experiencias a las necesidades individuales de los estudiantes. Esto incluye el uso de inteligencia artificial para analizar preferencias y comportamientos.

💥 Sostenibilidad como valor central: cada vez más instituciones están integrando prácticas ecológicas en su branding para alinearse con las expectativas de las generaciones jóvenes.

💥 Uso de experiencias inmersivas: la realidad virtual y aumentada se están utilizando para ofrecer recorridos virtuales por los campus o simular clases, atrayendo a estudiantes con propuestas innovadoras.

💥 Narrativas centradas en el impacto social: las escuelas que destacan cómo sus programas contribuyen a resolver problemas globales como la pobreza o el cambio climático generan más interés y compromiso.

💥 Branding inclusivo: incorporar valores de diversidad e inclusión en la comunicación y la identidad visual.

💥 Microhistorias: en lugar de contar una gran narrativa, muchas instituciones están optando por historias pequeñas y auténticas que muestran el impacto real de sus programas.

Si quieres conocer 7 estrategias clave de captación de alumnos no te pierdas nuestro artículo sobre “Customer Experience y Captación de Alumnos”.  

Errores comunes en el branding para instituciones académicas 

Aunque el branding educativo puede ser una herramienta poderosa, existen errores comunes que pueden socavar sus beneficios. Evitar estos fallos es esencial para construir una estrategia exitosa.

1. Falta de coherencia y promesas incumplidas: usar mensajes contradictorios en diferentes plataformas, lo que genera confusión entre los potenciales estudiantes y sus familias. Publicitar características o beneficios que no se cumplen daña la confianza y la reputación de la marca. Por eso, es importante mantener la coherencia no solo al inicio, sino durante toda la experiencia. 
2. En nuestros proyectos hemos visto que uno de los puntos clave que marcan esa experiencia es la gestión de expectativas; que los alumnos acaben viviendo aquello que se les contó en esas primeras fases. De ahí que sea clave hacer un branding donde la propuesta de valor sea algo realizable que se vaya a vivir posteriormente.
3. No invertir en diseño: una identidad visual pobre puede restar credibilidad, especialmente en el sector de negocios, donde la imagen es crucial. En esta parte, las universidades pioneras fueron las americanas, en las que tanto el proceso de solicitud como de admisión se ha convertido en una experiencia donde el diseño es clave. Quién no ha visto algún vídeo en el que un alumno es aceptado en alguna universidad prestigiosa y se le hace llegar un regalo de bienvenida, con una gorra y materiales personalizados con la universidad.
4. Ignorar el feedback: no escuchar las opiniones de los estudiantes, exalumnos y otros stakeholders puede desconectar a la marca de su audiencia y perder oportunidades de mejora. Para ello, cada vez más instituciones académicas están diseñando e implantando sus propios sistemas de voz que permitan recoger no solo encuestas, sino información de otras fuentes que permita tomar decisiones desde que un potencial cliente solicita admisión, hasta que entra y luego estudia. Este feedback permite hacer seguimiento de cómo se está implantando el branding.
5. Sobrecarga de información: comunicar demasiados mensajes al mismo tiempo puede abrumar a la audiencia y diluir la propuesta de valor. Hace falta seleccionar los mensajes clave e identificar, en función del perfil o arquetipo del alumno, cuáles destacar. 
6. No adaptarse al cambio: ignorar tendencias tecnológicas o del mercado puede dejar a la institución rezagada frente a competidores más innovadores. Y esto pasa no solo en este sector, sino en todos. Muchas instituciones educativas, con gran prestigio e historia, se han apalancado solo en eso y han obviado incluir y actualizar su propuesta de valor a estas tendencias. Así como los estudios evolucionan, y ya hay grados de gastronomía o de inteligencia artificial, los alumnos también buscan nuevas cosas en su futuro centro de estudios.

Otros errores frecuentes incluyen subestimar el poder de las redes sociales, no definir adecuadamente un público objetivo, y no realizar pruebas de mercado antes de implementar nuevas estrategias.

Nuestra visión como expertos 

En nuestra experiencia, el branding educativo no es solo una herramienta de marketing, es una inversión estratégica en el futuro de la institución. Cada institución académica tiene una historia única que contar, y nuestro enfoque se centra en identificar y potenciar esos elementos que las hacen especiales.

Creemos que el branding no termina en la captación de alumnos, también juega un papel vital en la fidelización y la creación de embajadores de marca entre los egresados, ya que es parte de la experiencia del futuro alumno. Nuestro objetivo es ayudar a las instituciones académicas a construir marcas sólidas y auténticas, que proporcionen experiencias únicas y que no solo respondan a las demandas actuales del mercado, sino que también se posicionen para el éxito a largo plazo.

Por ejemplo, en Lukkap trabajamos junto a una institución con múltiples centros universitarios en toda España para identificar los arquetipos de alumnos y definir cuáles eran prioritarios para atraer, alineándolos con su propuesta de valor. Nuestro enfoque se centró en diseñar estrategias para captar su atención y, sobre todo, en adaptar los mensajes de forma precisa, conectando con las necesidades específicas de cada perfil. Esto permitió acelerar el proceso de conversión y aumentar significativamente el porcentaje de éxito.

Por todo esto, nosotros concebimos el branding educativo teniendo en cuenta dos puntos clave:

1️⃣ Es fundamental trabajar la experiencia completa del futuro alumno, asegurando que el branding esté presente en cada etapa del proceso. Esto incluye momentos de contacto directo con la institución, como cuando busca información en la web o solicita más detalles, pero también aquellos en los que no está presente físicamente, como al comparar diferentes opciones. En estos casos, un branding sólido y coherente será clave para destacar frente a la competencia.

2️⃣ Trabajar el branding de forma adaptada y personalizada a los diferentes arquetipos de futuros alumnos es crucial, ya que no todos buscan lo mismo en una institución educativa. Ante una misma propuesta de valor, las razones para elegir pueden variar considerablemente. Por ejemplo, un estudiante extranjero puede priorizar vivir nuevas experiencias y explorar la ciudad mientras estudia, mientras que alguien que busca ampliar sus conocimientos probablemente valore más a los profesores y la calidad de los contenidos. La clave está en identificar estos perfiles y adaptar los mensajes para conectar con las necesidades específicas de cada uno.

Además, entendemos que el branding educativo debe ser flexible y tiene que evolucionar con las necesidades del mercado y, sobre todo, de los clientes; esos futuros alumnos. Por eso, trabajamos en estrecha colaboración con nuestros clientes para desarrollar estrategias personalizadas que reflejen su visión y objetivos. Sabemos que cada institución es única, y estamos comprometidos a ayudarles a brillar en el competitivo mundo del marketing educativo.