¿Qué hacer y qué no hacer cuando salimos de una empresa?
Una salida no voluntaria, independientemente del motivo, siempre conlleva una carga emocional a la que deberemos hacer frente. Sea una salida individual o una colectiva, esperada o no, tiene un impacto en cada uno de nosotros, con el que deberemos aprender a lidiar. Lo que está claro es que recrearnos en los motivos, en lo justo o injusto de la situación o en cosas del pasado, no nos llevará a ningún lado.
Mirar hacia delante, concedernos un tiempo para recapacitar y saber por dónde empezar, serán la mejor ayuda con la que podamos contar. Pero ahora, te preguntarás, ¿y por dónde empiezo? Saberlo, marcará la diferencia.
Nuestros últimos artículos
Una colección de historias escritas por nuestros equipos, sobre nuestras capacidades, nuestro día a día y nuestra pasión.
¿Quieres leer más? Aquí puedes